¿Nunca te has enamorado tanto en la vida?
Tanto que cada día, es más largo, más pesado
y sientes el ímpetu llegando a su clímax.
En donde mueres, mueres cada día.
¿A quién amas con tanta fuerza, que te debilita?
Amo tanto la vida, que por ella moriría.
No, no moriría; morí por la vida.
Que desgraciada la mañana; dónde el color y el tono de tu mirada
empalidece, resultando realmente atractiva.
Esa frialdad y soledad en tu mirada devastada
me cautiva, me atrae y me imagina.
Me imagina yaciendo sobre la cama, sin tener un despertar mañana.
Que desgraciada la vida que has tomado.