Donde habita el corazón,
En mi cabeza no,
Ahí está vacía la nube de mi razón,
Más bien sale a pasear en la avenida de tus pasos,
Parafraseanfo con la luz risueña de esos labios que puedes llegar a ser besos,
En esos labios que nutren mi ser,
A la vez creo que germinas en la flor de botones de girasol,
O creces entre los rayos del sol inquietante y abrazador,
Ahí siento que lates, que vives y que habitas en mi corazón,
Mil veces pasando por sobre la razón,
Tu infinita proliferas en el canto de aves circundantes,
Esas aves que aletean embaucadas por tu pasar de navegante,
Dónde resuena el trinar lloviznoso de la caída de hojas otoñales,
Zigzagueante es la pócima que me envuelve en la cama de tu jardín,
Para inquietarme y volver a estallar,
Para morderme y removerme,
Para volver una y otra vez a vivir simplemente en tí...
Porque en tí habita mi corazón profundamente lleno de amor...