Soy parte de ti, tanto como tu de mi
siento pena con tus tristezas
exploto de rabia cuando tu no puedes
busco respuestas a tus preguntas
y el ardor de tu cuerpo por la noche
lo equilibro con los carámbanos del mío.
Daria mi aliento por tu felicidad
y arrancaría mi corazón por tu sonrisa.
Quiero que sanes,
como tu me sanaste a mi.
Quiero que rías conmigo
como lo hacíamos en antaño.
Quiero enterrar esos malditos
demonios en un puño y mandarlos a volar.
Quiero tu pasión, tu inocuidad,
tu locura y la extraña capacidad
de hacer que todo parezca perfecto contigo a mi lado.
A cambio de todo esto
tu lloras las lagrimas que yo no puedo
y después de todo
te levantas cada día con la frente en alto.
Eres el orgullo hecha mortal.
Eres mi orgullo.
Te debo mi alma para siempre
puedes reclamarla el día que desees con un solo beso.
Te pertenezco amada mía,
mi musa de ébano,
debido a que vivo en ti,
como tu en mi.