Sentado en la penumbra de la noche,
en éste sinsentido,
cansado y aturdido por las sombras,
cansado y confundido
intuyo vagamente un horizonte
bastante mas oscuro
cargado de insolencia entre mis dedos,
vacío y absoluto.
Me faltas desde dentro,en lo profundo,
de eso estoy seguro,
cargado de negrura ese infinito
desdichado y nublo
con ánimo de ser mi losa y lastre
embargas mi mañana,
con animo de ahogar cada minuto
del tiempo que desde hoy sumo.
Te fuiste y yo perdí,mas tu ganaste
todo ese amor tán puro
que tras tanto dolor ahora encontraste
junto a la luz del mundo
llenando por fín ahora ese vacío
que tanto daño te hizo,
derramada tu alma desgarrada
en el amor de tu hijo.
Toda una vida entera lo buscaste,
tortuoso peregrino,
cansada soportaste ese sendero
tras años mal sufridos;
busqué tus ojos secos y cansinos
en la última mirada
y ví el reflejo de él sobre tu rostro,
acaso un leve brillo.
Abrázale sin par,sin sutilezas,
abrázale tán fuerte
como si vuestras almas despertasen
del sueño mas silente.
Regálale tu amor sin ataduras,
ese que tu guardaste
durante tantos años de amargura
tratando de alcanzarle.
Regalale sin duda tu regazo
para acunar su esencia,
aquella que extraviaste tantos años
y que ahora al fín encuentras,
aquella que por fín te ha despertado
de tanto desaliento,
aquella que seguro que esperaba
tu eternidad de vuelta.