Si por azar del destino
a ti vuelvo a encontrar,
te abrazaré como lo hice
la primera vez... y sin dudar.
Tú sabes que mi corazón...
a tu corazón siempre amará,
y aunque yo no pueda verte...
en mi mente siempre estás.
Allí te llevo siempre,
en un rinconcito estás,
y aunque tú no lo percibas...
encadenada siempre vas:
¡Intenta volar... siquiera
y lo comprobarás!
xE.C.