La sensibilidad subsiste más allá de la razón,
es la verdad que trasciende las fronteras
del conocimiento superfluo,
lugar donde cualquier engreído mortal
mora somatizando el dolor a través de sus pasiones…
y preso en su tragedia,
enceguece buscando en tinieblas la luz
que se ha extinguido y solo consigue asirse
a la nimiedad que le rodea
envuelto entre pergaminos escabrosos,
arrastrando así, como río desbordado
lo que a su paso encuentra.
Ilustrarse es la mejor manera de alimentar la comprensión,
¡es la esencia de un amanecer que guía
y es el nuevo albor en el atardecer de nuestras vidas…!
Los Poetas han muerto,
porque no hay quien los abrace
en el recodo de una metáfora escondida,
en las caricias de unos pétalos aterciopelados de una rosa.
Han muerto porque no tienen quien se detenga…
a contemplar una sonrisa escrita,
por unas manos añejas y por sus calles,
ya no transitan las almas en sus poemas,
desaparecieron los besos que conquistaron sus veredas.
Es la rima que ha callado por un eco recurrente
que le ha apagado sus velas
y lo peor viene de quienes en vida muertos…
han decidido morir en la ausencia
para vivir de las más profundas apariencias.