Porque llora si yo no soy él cumpable
de tu pena, te lo advertí que solo él
te quería disfrutar de tus encantos;
tú por ambiciosa te dejaste engañar
yo me quedé quieto, porque no
quería ser parte de tu pena que
hoy sufre por su abandono hasta
como se ríe de tus dolencias de tu
corazón, yo no soy tu paño de tus
lágrimas ni el consuelo que quiere
hoy ni un consejo; porque si no me
escuchaste en el ayer lo lamento
delejito estaré porque no quiero
hacer sufrir mí humilde corazón.