Si un día tú me quisiste
y yo no te he despreciado;
no lo niego que a tu lado
mis dulces besos tuviste
y fue una pregunta triste
que pidió la loca aurora
y perdón por la demora
es que nunca me perdiste.
En ti me hallé refugiado
cuando lloraba de amor,
pues me diste tu calor
por el campo desolado.
No niego que por tu lado
es la misma serpentina:
Son dos almas con agrado
en un cuerpo que camina
y en la selva matutina
su pureza me ha entregado,
¡Oh gran mujer, soy malvado
que tu cuerpo lo he dañado
sin conciencia cristalina!
Si ya me has querido un día
en el sueño del Señor,
no es historia ni clamor
que en placeres jugaría,
pues te anuncio con dolor
delirando mi osadía;
No te tuve, te tenía
ya lo ves cuál es mejor
si yo antes no te servía
hoy me ignoras con furor;
hoy te quiero todavía
desechando mi fervor
que eres mi melancolía:
Yo sin ti muero de amor.
Samuel Dixon [24/10/2021]