Jose Luis Posa Lozano

CHUZOS HELADOS

Soplaban vientos de Enero

cuando a mi puerta llamó,

temblando de frio y miedo

buscando refugio y sol,

en el rigor del invierno

dímonos mutuo calor,

ella encendió mi deseo,

todo mi ser le dí yo.

 

No tuvo puertas mi casa,

no tuvo llaves mi amor

que si las llaves encierran,

nadie jamás la celó,

pero pasaron los fríos,

la primavera llegó

con su cortejo de rosas,

rosas que el sol abrasó.

 

Nadie la oyó despedirse,

nadie marcharse la vió,

pero destrozó mi vida

cuando a dormir no volvió

dejando el lecho vacio

y roto mi corazón

 

Hoy que los chuzos helados

regresan a mi jardín,

sigo esperando en la puerta

por el amor que perdí,

algo muy dentro del alma

viene a mi oído a decir

que con los hielos de invierno

regresará junto a mi,

pero en mi hogar ya no hay lumbre

y mi portal se atrancó;

vivo lamiendo la herida

que su puñal desgarró,

soñando que fue un mal sueño

que pronto lucirá el sol

y olvidaré ese recuerdo

que tanto mal me causó,

junto a esa mujer soñada

que busco con fe y tesón

y que encontraré un buen día

dichoso para los dos. 

 

Escucho música y brindo

por un futuro mejor

donde el amor no se venda

ni al dinero  ni al poder

donde la verdad  se imponga,

donde olvidar y aprender

a no echar jamás el resto,

a no jugarte la piel

si no tienes un repoker

o una escalera de rey.