Halloween...
Dicen de octubre el treinta y uno, vienen en noche misma
demonios que entre nos danzan ya por todos bien sabido
su infierno bramando traen; pues ahí les han parido
babeando tambaleantes adeptos y sofistas.
Son alimañas en celo queriendo preñar arpías
que dejándose gozosas festejan con alarido
puritanos con su antifaz disfrutando lo prohibido
aberrante su conducta en anonimato validan.
Mientras con su matraqueo viejas urracas le invitan
despista un búho y ulula sintiéndose pretendido
hasta el espantajo agita su grueso palo torcido
mirando volar escobas con sendas brujas uncidas.
Los cohibidos y fisgones en su noche favorita
aprovechan y magrean lo que siempre han pretendido
en orgía amontonados ninguno se siente excluido
complaciente es Asmodeo, su lujuria canoniza.
José .-