J.L Blancas

No

Nunca supe decir no y la vida me dio muchas patadas
que de día no dolían pero de noche me mataban,
mi cuerpo aun joven no dio queja alguna 
pero cada día era mas difícil complacerlos,
entonces comencé a abrazar el rechazo, forme un pacto con la soledad
ella me abrazaba mientras que nunca la abandonara,
tuve que perder mucho al igual que tiempo
pero yo mismo entendí
que mi vida me pertenece.