Te amaré, pero no te amo
y te quiero hasta perder,
ya no puedes ser mujer
porque ya no te reclamo.
Te pienso, pero no tanto,
te odio, pero no a morir;
yo te escribo y no te canto
pues no te quiero elegir.
Te espero, pero derecho
y lo digo; lo he soñado,
pues no te quiero a mi lado
aunque quiera ser tu acecho.
No me llames por mis cosas
si no tengo más que a ti:
Olvídate de las rosas,
pero acuérdate de mí.
Samuel Dixon [25/10/2021]