Irrumpen las voces de la noche
reclamando el sentido de los labios
que se extravían en el vientre
intentando consumir los anhelos
envueltos en su rojo terciopelo
donde se recrean los besos,
que recorren el cuerpo
Irrumpen en el vientre de la noche
inspirando con susurros y latidos
las imágenes que se cubren de sombras
divagando en temores y deseos
al borde de la promesa que se cumple en entrega
ignorándose a sí mismas
en la sensual penumbra de las figuras
que se enlazan y penetran
Irrumpen las voces, con su súplica de caricias
para escribir el poema sobre la piel del deseo
humedecida por la lluvia que inunda los sueños
en la oscuridad erótica, anochecida en tu mirada
recubierta de sabanas, en el rincón de las sombras
Irrumpen en lo desconocido
en el pensamiento y deseo
en el gemido y latido
Irrumpen las voces en el umbral y el cielo
como rumor de fantasma, cubiertas de gris
ignorándose a sí mismas
al filo de los delirios
con las pupilas entreabiertas
aprendiendo inocentes, palabras, sonidos
cuando la mano inmaculada
arriba a tu vientre