Hoy me miraba al espejo
y tras verme reflejado
he susurrado en voz baja
como han pasado los años.
Observaba con tristeza
como nos deja marcados
el transcurrir de la vida
en la cara y en las manos.
Sufríamos en silencio
sin pensar en el futuro
la vida no daba tregua
sobrevivir era duro.
La lejana adolescencia
era un bálsamo recuerdo
todo era en clave de amor
como si amar fuera eterno.
Solo queda contemplar
nuestro rostro en el cristal
pensar si todo este tiempo
mereció la pena estar.
Classman