Abrió la puerta y suspiro.
Como quien se quita un peso de encima.
Como quien acaba de aceptar un crimen.
Y justo eso es lo que había hecho.
Acepto el peor crimen que se puede cometer.
Y ese es el de ir contra el propio cuerpo.
Cualquiera puede cometer un mal acto hacia otro ser.
Pero para ir contra uno mismo algo de enfermo hay que tener.
Y ya aceptado el crimen lloró, cubrió de lluvia la tierra seca que fue su ser.
Nada peor que ser el violentado y el violentador.
Que difícil aceptar un crimen que te tienta con volver a él.
Que el cuerpo tiemble ante la abstinencia, el frío del momento con el coro del llanto.
Y el terror de lo próximo a suceder, la víctima, la de siempre, la persona del reflejo.
Autor:Dolcezza 🌹
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