Tú me alimentas…
Con cada te amo, mi corazón se inflama,
me miras con emoción y me siento divina,
tomas mi mano con un apretón que anima,
son tus maneras, las que mi corazón ama.
Tú me cobijas…
Cuando de tus labios brota esa melodía
de dulces notas que a mi corazón aviva,
se bambolean en el alma chispas de alegría
que revisten al alma y mi corazón estiva.
Tú me amas…
En cada verso de tus labios encendidos,
se desperlan los sueños que baten vuelo
de mi cielo a tu cielo, se vuelven eternos;
me fascinas tanto que, con un beso me impelo,
Tú me motivas…
Sabes desdoblar mis ansias que levitan
y solo se anclan bajo el calor de tu regazo;
ante los embates, las sonrisas afloran;
y tu fuerza, se funde a la mía en un abrazo.