Temblando como la hoja
que ha caído del árbol,
mi mente se ha perdido
en el laberinto de mi memoria.
Encontró restos de tristeza
y los hizo a un lado,
gotas de lágrimas
que secó con suspiros...
Halló burbujas de alegría
entre las que jugueteó
y ecos de risas
a las que acompañó.
Anna Gutiérrez