EL DESPERTAR DE MI AMADA
Despierta amada y bella durmiente,
Que el sol, ha llegado a tu alcoba
Levántate ¡oh! mi creadora de sueños,
Que se abran tus ojos de ensueño,
Para que la vida se alegre, por tu luz,
Otorgando la bienvenida al nuevo día.
Ha llegado el nuevo día de felicidad,
Estas llena de fuerzas y hermosura,
Te adorna subliminalmente tu pijama,
Que provoca hondos suspiros y anhelos,
Linda figura de diosa y mujer bella.
Que la tibia mañana sea placentera,
Tu corazón noble, palpite con rapidez,
Apreciada amada de mis amanecidas,
Fabulosa mujer que ama con frenesí,
Para dicha y placer, de este fiel servidor.
Mujer ¡Oh! divina, sabia y buena semilla,
Que brindas el abanico de caricias suaves,
Eres culpable de mis noches de insomnio,
Dando vueltas en mi mente y de sueños,
Enloqueciendo mis neuronas, ávidas de ti.
Musa que admiro, al verte al pie de la cama,
Propietaria de mis pasiones desenfrenadas,
Eres la mujer que inspira crear estos versos,
Instrumento y luz divino carnal, que me aloca,
Razón de mi existencia en este mundo terrenal.
Autor Justo Ponte Cruz.