El extraño de la guitarra se apareció de la nada,
Llevaba puesto un saco negro, camisa manga larga gris,
En el bolsillo del saco llevaba una rosa amarilla…
Tenía unos lentes dolce and gabanna, algo llamativos para un día nublado…
Estaba a un lado mío…
El aroma de su perfume era embriagante e impregnaba el ambiente,
Y su camisa tenía ligero toque de un vino algo añejado y el olor de un buen cigarro
En su dedo meñique un anillo con algunas piedras incrustadas…
No cruzamos palabra alguna
Pero me pareció muy misterioso
Su guitarra era tan hermosa, que el sólo imaginarme tocarla se desencadenaría miles de armonías
Aún lo recuerdo era de estampa delgada, como lo es un buen trovador…
Me parecía algo solitario y muy sabio a la vez,
Su maletín algo viejo, llevaba unos libros polvorientos
Me pregunte… ¿Serán de música?...o simplemente libros que no tienen algún fin común en su maletín…
Llegue a mi destino y sólo pude cruzar palabra con él al pedirle con permiso…y me dejo un buen sabor de boca su imagen misteriosa…