Pleroma

En la noche...

Ven Señor, en esta noche fría que tiñe de lagrimas

El calor del día

Ni las lágrimas poseen ya su dulce sabor

Sino más bien se convirtieron en hondo dolor

Ven Señor, no tardes rompe el silencio arrollador

Tráeme tus dulces abrazos aquellos que abrasan mi aflicción

¿Señor para que hiciste la pena, la angustia y este sin sabor?

Hijo, también hice las flores, el arco iris y esta suave caricia

Que se cuela entre las letras de esta composición.