MI PARTIDA
Cuando deje de vivir, el cielo se nublará,
Se acabará la vida terrenal humana, y
Viajaré raudamente, a un mundo desconocido,
Donde tal vez, prime la felicidad infinita.
Dejaré el suelo terrenal, sin odios ni rencor,
Ni despecho alguno, por los malos momentos,
En mi funeral, solo estará mi apreciada familia,
Donde tal vez, me acompañen, buenos amigos.
Que me custodien, lindas sinfonías para mi alma,
Una bella melodía al son de una tunantada,
Con fuga de una chuscada y su chimayche,
Para viajar gozoso al reino celestial de Dios.
Durante la ceremonia de entierro de mi cuerpo,
Que suenen las campanas de mi pueblo amado,
En señal de que su hijo ha partido al más allá,
Con la esperanza de que algún día regrese a ti.
Que perdure mi recuerdo cuando me evoques,
Feliz estaré, cuando me traigas flores coloridas,
Para sentir que estoy vivo en tu buena memoria,
Bendiciéndote y protegiéndote estaré en el cielo.