Leandro Rodríguez Linárez

Intitulado CDXXXI

El ruido cae con sus lenguas originarias,

quedan abiertas las venas de las rígidas paredes,

las de las puertas indecisas,

las venas de las ventanas condenadamente honestas

y de todo cuan pequeño o grande parezca ser.

Quedan exhibidas las almas

con sus duelos, sus lamentos… ahora animales rastreros.

Coloca mujer las cosas en su lugar,

llega con tu presencia de raíz.

 

LRL

28-10-2021