Fernando Endara

DESAFÍO

Sin la certeza de esta existencia,

me atrevo a jugar todos los días con el viento,

a percibir  el aroma de los juglares en cada recodo,

por ello escribo aún sin la descripción de las palabras.

Mi ser es  brisa, canto, mar y lluvia,

mi alma un portal de estallidos e ilusiones,

guardo todos los espacios  para los audaces torbellinos,

pertenezco  a esta tierra vagabunda que gira en torno al ocaso

Cada latido de mi corazón emite un susurro de cordura,

pero muchas veces atravieso el umbral de la locura,

y es entonces que quiero derrotarla a la maldita  muerte.

La magia sonora de mis impulsos despedaza ecos traicioneros,

someter deseo por siempre la  pólvora de la inconsciencia humana,

por fin llegar al cenit más alto, y  hacer versos entre mis venas.