Isabel Beltran

De Santiago a Finisterre

Entre nogales y castaños vamos haciendo el camino

cargados con mochilas y de ilusiones de niño

 

Caminito de Santiago hasta el sitio de Fisterra

allá donde los antiguos pusieron fin a la tierra

 

Lugar generoso y destino eterno de viajeros

atraidos por leyendas contadas desde el medievo

 

Paisaje y paisanaje dan color a esta aventura

Suavizando la faena para que no sea tan dura

 

El hablar de sus gentes en su natal lengua galaica

parecen melodías salidas de dulces flautas

 

Grandes vacas negras con sus manchas blancas

nos observan impasibles desde lejos en sus granjas

 

Apostados en un mástil algún cuervo desde arriba

se hace notar con chillidos de trompetas con sordina

 

Ávida la naturaleza está, de mostrarnos su belleza

luciendo tocado de musgo porque se sabe coqueta

 

Mirando siempre al cielo por si el gris se vuelve agua

apresuramos el paso en busca de parte abrigada

 

Al final de una cuesta se divisa la azul mar oceana

alegrándonos la vista y a nuestras piernas cansadas

 

Ya al final y sin fuerzas, llegamos al fin del mundo

a contemplar en esa playa el ocaso que te deja mudo

 

Adiós Galicia, misteriosa, mágica y verde

Tu belleza me ha prendado, prometo volver a verte