Desde que andaba en campaña
Amlo atacó con saña
al NAICM que está en Texcoco,
minándolo poco a poco.
Causándole grave ultraje,
a la vez que envió mensaje
respecto a propio proyecto
de Santa Lucía; en efecto.
Mostrando plena querencia,
su absoluta preferencia,
aleccionando a sus bases
descarado sin disfraces.
Echó a andar su maquinaria
mañosa, totalitaria,
para, en solo cuatro días,
con trampas bastante impías.
Proceder a hacer “consulta”
viciada y, así, resulta:
setecientos mil “expertos”
del pueblo “sabio”, dilectos.
Dan triunfo a Santa Lucía,
lo que, al punto, se temía,
decir esto mucho siento
poco más del uno por ciento.
Del actual padrón electoral
sufragó dizque formal;
logró su objetivo López
aunque nos demos de topes.
Se cancelará Texcoco
por la decisión de un loco,
dólar al alza, ¡qué cosa!,
se cae la Casa de Bolsa.
Desaliento de inversiones,
los perjuicios a montones,
vendrán demandas, lo siento,
no valdrá ningún lamento.
Tampoco las oraciones,
pagar indemnizaciones
le pesará a la Nación
tan ruinosa decisión.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 29 de octubre del 2018
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