Mi alma llora en un silencio azul y frío
en cascada de morfemas se amilana
y viene a deshojarse en el vacío
perfumado por la llama de la rosa,
yo sé de un pasado exultante y generoso
lacerado por el roce de su herida
desnudado de intereses hoy mezquinos
se descuida en la espina de su boca.