Ramón Bonachí

el señorito (Fábula moral)


El señorito 
.
Un reloj de pared, bien protegido,
resguardado,  mimado y consentido;
un esbelto patán, del todo idiota  
de su fiel segundero hizo chacota.
Qué difícil parece de entender 
este inútil y lento proceder
de seguir y seguir con  tu tarea,
¿puedes  acaso hacerte tú  la idea?  
Suda suda, trabaja miserable
que mi vida es tranquila y confortable. 
Siguió con su labor el segundero
y dijo, mi labor es lo primero.   
Decid, como un reloj de moral baja, 
puede  regocijarse en el obrero
cuando él ni se mueve ni trabaja.