Vuela el ave,
vuela...
henchida de misterio,
por los altozanos
de la muerte...
se anuda a su secreto,
y es el alma azul
triunfante...
quimera grana
de amor y dicha,
se anuda al cielo
brevemente...
deshojada mansamente,
en la estepa
desasida de su duelo.