Bienvenida tristeza
otra vez me encuentras,
con el cuerpo inmóvil
y el espíritu inquieto.
Dolidas palabras yace
aullando sin voz clama,
el recuerdo descarnado
por las prietas marañas
La quiebra del amor
te trasladó a mi casa,
la mente bulliciosa
se borro la esperanza.
La tristeza porfiada
de sueños del ayer
que quejosos pesares
prende tercos el alma.
Duelo que oprime el pecho
feroz atajo que avanza
terco oprime el reposo
torrente seco de lágrima
Atajos angostos traza,
enigmas ciegos se grava
con confuso ritmo canta
en la tristeza inacabada.