Perdone, que le escriba...
Pero estas palabras que ahogan,
Que emergen solas y tristes,
Tienen tu nombre,
Aunque nunca las leas...
Perdone, señora ...
Que aún sienta esto por usted,
Porque las huellas que dejó,
No se borran fácilmente...
No se borran sus besos,
Ni su voz, ni su forma de mirar.
Y aunque ahora tal vez,
Mires a otro,
Como me veías a mi,
Beses otros labios,
Como besabas los míos...
La extraño,
La sueño,
La espero,
Le escribo...