Es el sollozo llanto de un alma o el aullido de una bestia en las tinieblas del extenso bosque, o simplemente el subconsciente de mis noches de horror, escucho los gritos perturbadores de almas pidiendo paz, pero es confuso, siento tal terror como si en esta noche sangrienta fuese parte de un ritual.
Me niego a ser parte de esta ultima noche de octubre, me niego a darle vida al terror, pero quiero continuar escuchando y seguir, continuar hasta ver el final de esos gritos temerosos; deseo saber afondo de donde vienen esos sonidos escandalosos, siento tal necesidad que no descansare hasta descubrirlo.
Veo por la ventana y la calle es tiniebla, niños por doquier, y al final de la calle un hombre con una mascara negra me observa, horroroso cerré con cerrojo ventanas y puertas, estaba asustado, sentí un miedo inquietante, y los gritos más fuertes se hicieron presentes, invadiendo el poco silencio que quedaba.
Note enseguida que en mis manos un libro de terror leía, caí en si por el titulo, gritos y aullidos era lo que tanto me deprimía, lo deje aun lado y fui al baño por una ducha caliente, viéndome en el espejo riendo, un apagón me sorprendió, encendí una vela y de repente, el horror volvió, era la desesperación que atormentaba mi mente.
Henry Ruiz
31 DE OCTUBRE 2021
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