Me gustaría dejar de ser yo para poder amarte como quieres.
No te vayas, pero, si lo haces, me quedo tranquilo que mi propia fidelidad fue mayor.
Te amé, te amo y te amaré.
Lo haré diferente, sí.
Lo haré en mis noches de soledad leyendo nuestras memorias.
Lo haré leyendo los poemas y escritos que te escribí y que te sigo escribiendo (como este)
Lo haré mientras beba una botella de vino como esa que abrimos la noche de nuestro primer beso.
Lo haré escuchando tu canción favorita, al comer enchiladas también lo haré.
Al mirar las estrellas; al escuchar el silencio y sentir su ruido.
¿Cómo saber que ese era nuestro último abrazo? De haberlo sabido no te hubiera soltado jamás...
¡CARAJO! Te amo intensamente. Gracias y perdón.
Te deseo éxito. Así como dice José Madero en su canción \"Ojalá\": \"Ojalá que pasen años para arrancarme de tu ser\".
Serás inolvidable, amor mío.