Ayer fuimos dos desconocidos
que no trataron ni quisieron conocerse.
hoy somos dos desconocidos mutuamente conocidos
donde ambos concordamos que somos lo que desde siempre
hemos podido ser.
Y a hoy nos unen palabras, que entredichos,
son pequeñas promesas que ni tú ni yo hemos diseñado.
son promesas de mentiras que no tienen obligación nuestra
de hacerlas realidad.
Pero mientras somos (amigos, mitad, o simplemente
dos seres expectantes de lo que podemos ser)
quiero hoy, ahora, decirte mi predicción.
Habrá un mañana donde no seremos lo que hoy somos.
Seremos algo más.
Seremos dos espíritus en días de ardiente sol
Dos jaurías ansiosas de conquistar el mundo:
amantes, lujuriosos, sin importarnos una mierda las mínimas cosas.
Y en noches congeladas,
perfumadas por flores de gardenia
nos diremos mutuamente las verdades,
enamorados bailaremos sujetados del corazón
y entre amargos sorbos de café
aceptaremos las condiciones de este amor loco y raro.
Entre tú y yo habrá mil volcanes,
cada uno erupcionando gotas de saliva
que apagarán este desbastado calor
que juntos hacemos cada día
cuando solemos mirarnos a los ojos
en un cuarto a oscuras, separados por paredes blancas
en un mundo ya inexistente.
Seremos la canción que bailen los muertos
cuando nos vean abrazados, desnudos
en una noche tempestuosa, sin miedo y en llanto
causando así el querer
de resucitar sus inútiles corazones.
Tus palabras me atarán a ti
y cada silencio me dará la oportunidad de volar
pero sé que aun viendo el cielo despejado
no querré irme de ti.
Quiero hundirme como un avión en el desierto
donde la arena, el mar y el viento seas vos
amándome desde una barrera edificada por el odio.
Las canciones ya no existirán, pero tú y yo seremos
una huérfana melodía
donde los suspiros mortificaran al misero autor.
Si, sé que nos besaremos y sentirás mis iracundos labios
arrojarse al vivo fuego de tus labios.
Me mirarás a los ojos sin querer
y yo queriendo parpadearé mil veces
desatando un nudo entre mis deseos y mi realidad:
mi deseo es verte y mi realidad es que me mires.
Y los “te amos” se convertirán en falsas utopías
pero notarás a cada instante que te amo,
así como lo hago hoy
así como lo hice ayer antes de conocernos.
Viajaremos por el mundo
estáticos entre pesadillas y lagrimas
seremos la arena del mar que hoy no conocemos
la tierra que hoy no hemos pisado
el viento que aun no nos enferma.
Seremos tus deseos y tú serás mi deseo en todo momento
te tendré en mis manos, pero en mi mente
te haré y te sostendré en pétalos de diamantes
donde el sufrimiento no llegara nunca a tus jardines
Viviremos el romance de los cuentos
sanaremos las heridas de un mundo increyente
y la única falsedad será el desprecio mutuo
cuando el insomnio de la vergüenza,
del desdén y las mentiras traten de separarnos.
Pero si hoy me dices adiós y te vas
seremos no más que un fantasma
de los recuerdos hoy ya vividos
y lo antes dicho será simplemente sueños
que aún no he soñado,
planes que aún no he hecho contigo.
¡Sigamos a adelante, que yo contigo quiero ser!