Narangel

Desierto

Antes yo mal dormia anhelando que me despiertaras
Mal dormido tu mensaje acariciaba mi corazón cómo el néctar necesario para mi día.

Ya me despierto consiente de que el alma tendrá que pasar el día en ayuno.
Me resisto a no sufrir con esa ausencia y aceptar la dura realidad.

La ilusión de dormir juntos y buscarnos en el sueño no funciona a solas.
Cada despertar me roba un cachito de la próxima noche.

Si vés en tu sueño a un tipo destrozado, perdido, ya sin fuerzas,
con ojos ya secos de llorar cuando se agotaron las lágrimas 
con el corazón marchito y el alma rota
Acogelo porque soy yo intentando buscarte...