Francisco 1987

No dejar nada al azar, nunca!

Hombres con temor

lluvia ácida

lozetas despiertas, con los ojos abiertos...

y mascullar rabia de tanto tiempo

en pasadizos rojos de odio y frustración,

dominios angélicos de frialdad y silencio

en fortínes álgidos de coyuntura ancestral...

A cada espacio de dar ilógica fragancia

es realizar actos previsibles

cegados de egoísmo y maldiciones,

sin los autos con la oreja parada

grabando todos los movimientos....

No hay que dejar nada al azar

nunca jamás!

dejar que eso pase

sería como pincharse un huevo con una aguja pintiaguda