Soy un hombre fuerte, oh al menos eso le hago creer a la gente...
Jamás he tenido el valor de mostrar mis lagrimas, porque siento que es una debilidad.
Me refugio en momentos pasajeros, difuminando con una falsa sonrisa las lineas entre el dolor y la apariencia...
y es que siempre he odiado que me vean llorar, porque quiero proyectar una imagen fuerte de mi...
Pero, malditasea no lo soy, tengo tanto dolor dentro que solo cuando estoy a solas en el patio de mi casa
bebiendo una botella de vino saco esas lagrimas, esas lagrimas que tanto duelen...
Un dolor que vosotros no imagináis, no se, no soy fuerte, soy débil
me siento débil y cansado, en esta puta vida los débiles somos perdedores...
Odio mi dolor, y también el silencio que proyecto, pero copa tras copa el dolor brota...
Odio el presente, en parte al futuro, ¿Qué será de mi?
Manuel...