Blancura Inmaculada
De aquellos Brotes en Yemas de verdes,
Vestidas…
Que se han Encendido
por la muerte algo Lejana
De mi amado Invierno…
Hundo mis raíces en mi
Hueco enmohecido
De tierra reseca
Y de lejías sin Tiempos…
Entre Paredones de los Ayeres sin Nombre
y Pretéritos disueltos en Grises Cenizas
Sin arrullos…
En Soledad…
En sorda y Muda Memoria…
Presentes
En Susurros Partidos de arteras hachas
de sangre-tinta de versos manchados
y
en Aromas de aquello,
lo Perdido...
Entre los más ásperos
Jirones de Brutales Ausencias...
Y de ese añorado Olvido
Que en jamases y en nuncas, no llega…
Partida en Miles de Pedazos
Mi corazón absorbe Silencio y Se desvela…
Poetisa de las silentes y oscuras Noches,
Soy…
Y sin queja alguna…
( la de la fulminante Condena)...
Y allí escondida de Humanidades Rotas
en mi Hueco de moho enceguecido,
tallaré en gélidas y duras rocas,
mi Nombre.
Para que quede
Inscripto entre las más ásperas Piedras
Y las telarañas promiscuas que invaden mi Piel
Y mi Sentido
Que no sé ni comprenderé
Jamás
El sentido de lo Humano
Ni la experiencia en Soles vibrantes del Vivir
De los Otros…
Cábalas y dioses Perdidos
me ignoran..
Poetisa de la Noche, Soy
(La del Insomnio
Permanente)…
Poetisa de la Noche, Soy..
(ésa, la de la despiadada
Condena)
(Patricia)