José Luis Barrientos León

Inevitable has llegado 

 

 

Frente a la infranqueable muralla de mi alma

Se precipitan el desencuentro de la realidad y los anhelos

El susurro al oído de un poema

Y el vacío en la habitación con tu espera

 

La improbable vida entre quietudes

Donde las luces asemejan farsas de estrellas

Y mis manos se vacían de caricias

Ilusionando figuras, compañeras.

 

Un sollozo abisal en las tinieblas

Se golpea como clamor inútil contra el viento

Aflorando las palabras sin eco y sin respuesta

Que deambulan por el alma mientras llegas

 

Hoy el corazón intuye tu llegada

Como garúa recelosa en la mañana

Cual seducción irrepetible entre mis dedos

Que desnuda tu piel sin alcanzarla

 

Es inútil que intente contenerme

Como río indomable entre brumas

Has llegado oculta desde el bosque

Para atravesar mi corazón al resucitarlo