Cuando las lágrimas brotan,
déjalas fluir en paz,
no les cierres el camino,
no les impidas brillar,
darle esplendor a tu rostro,
ir a morir a ese mar
donde nace el sentimiento
donde mora la verdad
donde tu llanto resuena
cual música celestial.
Abre todas las compuertas,
deja el dolor escapar,
libera el cuerpo y el alma
del miedo y de la ansiedad,
que se los lleve el olvido
mas allá del más allá,
que ese vacío lo llenen
el amor y la amistad.
Canta, llora, grita, ama,
baila si puedes bailar,
espanta las pesadillas
y borra la oscuridad
con la luz de tu sonrisa,
que nadie pueda apagar
el aura que emana el alma
si en ella brilla la paz,
porque el mañana es muy negro
si no sabemos luchar
contra esos fieros fantasmas
que nos la quieren robar.