¿Muy conocido? Dices conocido
como si fuera mágico mi canto,
en esta lenta risa que ha venido
para instalarse fuerte con mi llanto...
Tanto requiebro en mente ha sorprendido
hasta las garzas muertas de mi espanto.
Amarte fue reparo requerido,
soñarte fue quimera y desencanto.
Librados como pájaros hambrientos
por las abiertas jaulas nos fugamos
sin conocer los nombres ni los vientos.
Fuimos abrazos firmes y llegamos
hasta la misma suerte, sin lamentos.
Caricias prontas. Roces que miramos...