Ines Antoñanzas

Dejar atrás

querido yo

admite que estás perdido

en mañanas de unos ojos

que aún ciegos, parecen ver

y sienten sin saber

 

querido yo

asemejas que el ciego eres tú

más reprimes absorber

esencias inequívocas

con raíces en el ayer

 

querido yo

desampara la mirada

cual suscita pesares

cohíbe las sentencias

pues mutilan credulidades

 

querido yo 

abandona esas verdades

que a luceros apuñalan

y deja morir en paz

la aflicción que te acompaña