Eres como una princesa
de un cuento encantado,
que salió a caminar,
y las flores se juntaron
para verte pasar.
Curiosos los pajarillos
volaron a tu alrededor,
cantando piropos
a tí, la más bella flor.
La brisa,
lentamente acariciaba
tu cabello,
y el sol,
bellos destellos,
puso en tu mirada.
Y la delicia
de tu sonrisa,
trajo tu calma,
y una caricia,
a mi alma enamorada.
© Saulo García Cabrera