jorge felix calderón

CARTA PARA FELIX

Cuando abriste los ojos
encontré  la solidez al dednudo,
y ya me creia padre.

No sabías del sendero espinoso
que yo peregrinaba
y me aferré a tus manos,
me sentía también sor.

Tal vez no era una misión  citada,
ni esa inspiración,
incluso, ni sé si supe consumar.

Hoy ya eres la consecuencia 
de mi huerto,
otro de mis hombres amados.