En un pequeño pueblo, una mañana, empezó a arder una casa.
Dentro habían varios niños jugando.
Estaban tan concentrados en su juego, que disfrutaban las llamas y las chispas como fuegos artificiales.
El vecindario gritaba a toda voz.
¡ Salgan, la casa está ardiendo ! ¡ Van a colapsar !
Pero los niños seguían retozando sin conciencia del fuego y no querían escuchar las voces de quienes le trataban de salvar.
En eso llegó el papá del mercado y le dicen, haga algo, sus niños están dentro y no quieren salir.
El padre se acercó y les gritó.
¡ Niños, vengan, les he traído todos los juguetes que me pedían, el que llegue primero tendrá otro regalo de premio !!
Al momento todos habían buscado por donde salir y estaban delante del padre preguntando por sus juguetes.
El padre les dijo: me tendrán que disculpar, pero los juguetes eran una mentira.
Sólo los usé para salvarles la vida.
Se estaban quemado y no lo sabían.
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1- La casa que ardía.
2- Los niños que jugaban con fuego.
3- Los de afuera que ven todo arder y colapsar
4- El papá que fue un maestro y usó una mentira hermosa para salvar sus vidas.
5- El juguete que nunca fue y nunca estuvo pero que salva y cambia vidas.
Guambrita,
Yo soy los de afuera, soy el que están mirando arder todo y colapsar, desde lejos.
Yo soy el papá maestro, el que ha usado las mentiras hermosas para llamar la atención y cambiar el rumbo suicida de alguien.
Yo soy el juguete que nunca fue y nunca estuvo, pero que se siente muy feliz y dichoso. Porque cuando alguien me toma en sus manos y me ama, ese alguien está a salvo, está lejos del fuego, lejos de las paredes que colapsan.
Cuando está con el juguete en sus manos está centrado en más vida y más alegría.
Lejos de todo peligro, todo fuego y toda destrucción.
¿ Y tú ?
¿ Quién eres guambra ?