Trato de no recordarte, evitar mantenerte presente,
trato de no mencionar demasiado tu nombre,
pero se me apresura, se emociona, se exalta,
mi voz cuando de tu retrato se trata,
no comprendo porqué de mi boca brinca tu nombre,
mi lengua saltarina dice la letra cabizbaja que revolotean en mis confines del alma,
te imagino, tan claro como recuerdo cristalino exhalado en un suspiro,
siento que para mí decirte mi amor es más delicado que una caricia,
más suave que un roce, más fino que la distancia que separa nuestros cuerpos,
y a veces pienso que es ridículo deletrearte cada verso,
porque aun ni siquiera has notado que lo escribo sobre tu cuerpo desnudo con la yema de mis dedos,
¿para que decirte que te amo?, si lo describo a cada latido,
y no hay un momento del día en el que no te recuerde cariño.