lacarmentere

LLUVIA DE SEPTIEMBRE

Y llegaron las lluvias en septiembre

cuando el surco sediento lo imploraba

cuando el ave y el nido se abrasaban

bajo un sol impiadoso y refulgente.

 

Las gotas de rocío no cuajaban.

El árbol con su sombra no bastaba

para aplacar el fuego en los cuerpos

 y en las almas.

 

La flor triste en su tallo no brillaba,

los sapos de su hueco no asomaban.

Todo en el campo lucía mustio y seco

y hasta la vida parecía se apagaba.

 

Y llegaron las lluvias en Septiembre

y el verde se extendió como si nada

y el agua abrió semillas que esperaban

brindar la vida adormecida en sus entrañas.

 

Y llegaste tú como una lluvia de septiembre

cuando mi alma sedienta te esperaba

cuando el amor parecía se escapaba

muerto de miedo, vacío de esperanza.

 

Y llegaste tú como una lluvia, como el agua

que todo lava, que todo aviva, que todo calma.

Por ti el amor hoy reverdece en mis entrañas.