OscarCampos

Oscuridad

 

La brisa silenciada,

dispersa

palabras, frases,

 y hojas secas.

 

Una corriente marina

circula en la concha

deshabitada de una caracola,

como el griterío

de una cacería

entre hombre y animal

entre hombre y hombre.

 

Ciudad.

Palabras vuelan,

como aves rapiñas,

de muñecos vacíos,

 en un juego de placer.

 Los muñecos gobiernan,

en un juego de poder.

Deambulan en la ciudad,

amontonan el silencio,

en un agujero,

en un trono distante

erigido en la oscuridad.

 

Habitante,

vomitas,

pero liberas tu dolor,

cuando los rayos de sol

se hundan en tus manos,

desaten los nudos,

 comprenderás el horizonte,

 y la oportunidad de volar…