Urquiza

PUERTO MADRYN

Ambos en la costa
nos sometemos a caminar
por la orilla de soledad
con el zumbido suave de la briza
que anochece y nos deja ver las constelaciones.
 
 
Lo más llamativo de todo
no son tus ojos
contrastes de la luna
sino el canto de las ballenas
que se apagaron tan de repente
aquí, en este puerto
que emana misterio
y dice tu nombre
como si mi mano no solo te tomara
esto se resume
en el latir estrepitoso de tu corazón
que en la mar serena y calmada
enloquece por vernos tocar el cielo
con un beso.