El piso es una hoguera
de fuego frío y palpitante,
qué puedo decir de esta cama,
hoy sacó sus puñales más agudos.
Observo el techo, parece enfermo,
triste la venta mira hacia afuera
con sus ojos de vidrio empañado.
Venid mujer,
traed la cura definitiva,
sana está habitación padeciente,
sana este puño suplicante
y hagamos recuerdos.
LRL
4-11-2021