Pobre del amor, que vaga descalzo,
por el sendero oscuro de las promesas rotas.
Creyó en las palabras de aquellos amantes
que fueron ayer… “el uno del otro”
Pobre del amor que aceptó migajas,
hoy le importa poco si vive o si muere.
¡Pobre sentimiento! Si de a cuentagotas,
el dolor lo abraza causándole heridas.
Dicen que las novias de un lejano tiempo,
Le hicieron poesía a su santo nombre.
Hoy, casi vencido, va solo y perdido,
tocando a las puertas de los corazones.
Pobre del amor que antes fue “el señor”,
hoy mendiga afectos, besos y calor.
Entre los laureados resquicios de invierno
que fueron quedando en la cama vacía,
Se quedó dormido en brazos ficticios,
se quedó soñando con quien no debía.
Pobre del amor que vaga descalzo,
sobre los despojos de promesas idas.